Guerra al esteroide como solución a la crisis de la NBA

Que la NBA está en crisis creo que no lo discute casi nadie. Me parece interesante el decálogo que propone G. Vázquez en ACB.com, sin embargo, todo ese decálogo gira en torno a una cuestión principal: la musculitis en la que se basan las bestiales defensas que han suplantado a los buenos ataques.

La solución, en mi opinión, es relativamente sencilla: implantar controles antidoping que persigan ferozmente los esteroides que consumen con fruición estás máquinas destruir baloncesto.

Ello traería consigo un efecto bola de nieve inverso al que ha traído el abuso de estas sustancias. Me explico. El esteroide ha permitido construir en unos meses una máquina de destruir el baloncesto del equipo rival, cuando un buen sistema de ataque implica bastantes años de enseñanza de fundamentos técnicos y tácticos del jugador, primero, y de construcción del juego del equipo, después. Estas sustancias les permiten tener un equipo competitivo en tan sólo un par de años, partiendo casi de la nada y de un buen montón de esteroides.

También se ha relegado a un segundo plano a los jugadores talentosos pero con poca base muscular. A su vez, se ha influido en las dinámicas de aprendizaje: el jugador que ve que se premia su capacidad muscular y que es capaz de meterla para abajo corriendo y saltando mucho no siente motivación para la mejora técnica y táctica.

Todo eso se lograría eliminando el esteroide. Los músculos no serían tan poderosos, no habría tanto desequilibrio con los jugadores talentosos, que tendrían su hueco. Los entrenadores se verían forzados a construir sobre la técnica y táctica, al no tener el recurso fácil del músculo bestial. Los jugadores verían que el camino del éxito pasa por aprender baloncesto, no por tomar esteroides y no salir del gimnasio.

Tan sólo haría falta una pequeña ayuda adicional. Que los criterios arbitrales no cayeran, como dice Vázquez en lo que se denominó en su dia Jordan Rules:

Jordan Rules, una de las obras más influyentes en la historia de la NBA, era buscar anularle con una especie de mafia táctica: la constante cercanía a la falta personal sobre todo el equipo de Chicago haría bajar el listón de la sanción arbitral (no se podía pitar todo)

Es una estrategia que termina por hacer caer en la trampa a los árbitros, quienes, en busca del mal menor, deciden bajar el listón para no terminar expulsando a todo el equipo en 5 minutos. Con ello se consigue que los equipos hagan falta continuamente y sea el músculo y la cuasi-violencia las que manden.

Bastaría con que los árbitros aplicaran el reglamento y que avisaran antes de empezar la temporada de que así lo pensaban hacer. Si los equipos no se lo tomaban en serio por las buenas, lo harían por las malas, cuando vieran a sus jugadores eliminados por faltas.

Prácticamente todos los males y vicios que están acabando con la NBA giran en torno a ese aspecto. Atajando el cáncer y con predisposición al cambio se puede lograr.

Lo que no hay que hacer es culpar a la defensa en sí. No. Los equipos ganadores tienen una gran defensa, pero, ahí está la cuestión, la defensa es la base para el ataque o, al menos, un aspecto del juego igual de importante. Además, las grandes defensas suelen cometer pocas faltas y no necesitan un físico privilegiado para funcionar. Evidentemente es más fácil construir una defensa efectiva a base de músculo y de aplicar las "Jordan Rules". Pero ojo, el que sea más fácil no quiere decir que sea mejor, ni más bello, ni tan siquiera más espectacular y por supuesto, más limpio.

¿Vieron la defensa que hizo Italia o España en la Olimpiada? Incluso la Argentina (Nocioni aparte). Pues eso, eran fantásticas defensas, que no implicaban cargarse de faltas rápidamente y que, en todo caso, se complementaban con un ataque plenamente solvente, respetando en buena medida el fair play.

Esperemos que el ridículo hecho en la Olimpiada haga pensar a los responsables de la NBA y se se den cuenta de que se están jugando también los dineros, único elemento de juicio que tiene esta gente, pues los partidos son cada vez más aburridos, rozando lo soporífero. Una sucesión de mates y golpes, sin más, resulta aburrida cuando es excesiva. Un buen mate debe ser colofón a un momento puntual del partido, pero si el partido se basa en el mate... mal tema.


Comentarios

G Vázquez ha dicho que…
Juan Carlos, me agrada saber que compartimos tesis.

Enhorabuena de un silencioso lector.
IZZI ha dicho que…
ERES TREMENDO ANALISTA.
EN ESTE ARTICULO QUE ESCRIBES.
SE APRENDE MUCHO.

ME GUSTARIA LEER MAS DE USTED.
yiselkis ha dicho que…
bueno es muy bueno su punto de vista pero esos esteroides son purjudicales para el deportista por que pueden llevarlo a la muerte y aqui lo que importa es la vida no morir en un juego por que la vida no la van a recuperar por muy bueno que sea en el juego los esteroides acaban con tus sueños asi q es preferible no usarlos y no opino lo mismo si eso significa perder la vida

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