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Mostrando entradas de septiembre, 2014

Scott Roth no puede entrenar en ACB. Orenga, e incluso yo, sí podríamos

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Ayer me quedé ojiplático con la noticia que señalaba que la Asociación Española de Entrenadores de Baloncesto (AEEB) se niega a aceptar que Scott Roth pueda entrenar en la ACB alegando que su valía no está suficientemente demostrada... al menos documentalmente en base a los párametros de la AEEB. Que esta noticia me llegue precisamente ahora, después del gran batacazo de la Selección Española ante Francia con Orenga al frente (digo al frente por decir algo) me daría risa si no fuera porque en Sevilla no les hace gracia ninguna. Bueno, en realidad me dió un pequeño ataque de risa hasta que me puse en la piel de los gestores del Baloncesto Sevilla y entonces la risa se mudó en enfado. Al parecer el problema tiene su origen en el convenio colectivo firmado entre la AEEB y la ACB, según el cual para entrenar en ACB hay que tener el título de entrenador nacional (o Nivel III, o título de Entrenador Superior de Baloncesto que es como se llama ahora) o bien estar en alguna de las excepcione

La culpa no fue sólo de Orenga, también de quien lo puso ahí y quien lo pidió

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Pasado el momento caliente de cebarse en lo fácil, en Orenga, toca repartir los palos con un poco más de justicia, pues no es de recibo que todas las críticas vayan a la punta del iceberg. Hay unos cuantos responsables más de la debacle del Mundial de España, todos ellos también responsables de los momentos de gloria que hemos vivido, ojo. La cuestión es ¿Qué hace Orenga entrenando a la mejor selección española de todos los tiempos sin tener un mínimo de credenciales?. Esa es la pregunta que hay que responder. Y aclaro que aquí todos han sumado y todos han restado de algún modo. Me explico, y aviso que corro el riesgo de ser injusto en algún juicio por falta de datos. Pero esto es así, es un blog. Opinaré de igual modo. Los jugadores. Son la mejor generación del baloncesto español sin ninguna duda, pero en parte por ello y por el engorde de ego que da los años en la élite también un grupo complicado de gestionar, por decirlo finamente y no decir que se han convertido en algo así