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Mostrando las entradas etiquetadas como Moncho Fernández

Justicia poética... supongo (CB Murcia 65 - 74 Obradoiro Blu:Sens)

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Foto: Efedos/Javier Bernal Creo en el karma, al menos en la idea de que hay algo así como una energía cósmica derivada de los actos de las personas. El karma vendría a ser como una especie de justicia mísitica que tiende a castigar y premiar a cada cual en base a sus acciones del pasado. Algo así como el "siembra y recogerás" más prosaico que muchos conocemos o la figura literaria de la justicia poética , en base a la cual la historia termina con un final feliz, en el que la virtud y el honor de los buenos recibe su recompensa y el vicio y el comportamiento deshonroso de los malos su castigo. Soy del CB Murcia como aficionado al baloncesto de élite (aunque desde que estoy en el CB Capuchinos ha pasado a ser "mi otro" club). De toda la vida, desde hace 25 años, desde que ví por primera vez a Randy Owens sobre una pista de baloncesto, como saben los que me conocen bien. También tengo un alto sentido de la justicia. Me descompongo cuando me topo con situacion

Moncho Fernández de observador en Siena

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Una de las pocas cosas que tiene para un entrenador profesional el estar en paro es la posibilidad de poder aprender cosas nuevas, reciclarse, actualizarse, etc. Si ello se hace junto a los mejores parece claro que es una buena forma de aprovechar el tiempo mientras le llama su agente para ofrecerle volver a un banquillo en apuros o, ya en verano, formar un nuevo proyecto en alguna parte del país. Moncho Fernández no está desaprovechando el tiempo tras ser despedido en Murcia. Tras pasar las navidades con su familia en su tierra, Santiago de Compostela, el entrenador puso rumbo a uno de los destinos más interesantes en el panorama baloncestístico (y cultural) de la Europa actual: Siena, en plena Toscana italiana, a tiro de piedra de lugares maravillosos, como la iningualable Florencia. El ex entrenador del CB Murcia está en Siena en calidad de observador, en el Mens Sana Basket Siena Montepaschi . La idea, nos cuenta Moncho, era tanto asistir a los entrenamientos del entrenador de moda

Carta de despedida de Moncho Fernández

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Les hago llegar, con todo mi pesar, la carta de despedida de Moncho Fernández: "Estimados amigos, Le he dado mil vueltas a la redacción de esta carta de despedida, y al final he optado por la manera más directa y clara. Quisiera darle las gracias a toda la gente que forma el CB Murcia por estos meses en lo que he formado parte del club. Mi más sincero agradecimiento a mi cuerpo técnico, fisioterapeutas, médicos y delegados por su profesionalidad y fidelidad, especialmente a Joaquín y Gonzalo, incansables en el trabajo. A todos gracias. Sería muy desagradecido por mi parte no dedicar un capítulo especial a la AFICIÓN, cuyo apoyo y aliento he sentido más cerca que en ningún sitio. Desde aquí daros las gracias de todo corazón, a todos aquellos que de forma pública o privada, colectiva o personalmente me habéis hecho sentir muy orgulloso de ser vuestro entrenador. Eternamente agradecido. A los medios, gracias igualmente por su trato siempre cordial y profesional, y no quisiera

ACB. El teatro del basket

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La segunda principal liga de baloncesto del mundo no es más que una pseudocompetición manipulada La ACB cada vez se parece más a un partido de los Globetrotters. Puro teatro, con un guión y un final previsto . Todos saben a priori casi siempre quién va a ganar y poco más o menos lo que va a pasar. Está todo previsto. Es decir, la que se denomina segunda mejor liga del mundo no es más que un espectáculo amañado con apariencia de liga regida por unas normas. Sin embargo eso de que se regule por normas es así sólo en parte. Porque hay normas, sí, pero no se aplican siempre igual, y ello no es por casualidad. De por medio hay una compleja red de intereses, presiones y poder que se podría resumir diciendo que el más poderoso presiona más que los demás fuera de las pistas y la ACB tiende a cuidarles a ellos especialmente, en detrimento de los más débiles. A su vez, es la propia ACB la encargada de gestionar los árbitros, con lo que ésa es su principal manera de dar curso a la resultante

CB Murcia - Xacobeo Blu:sens (86-66). Una lección de orgullo (por no decir cojones)

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" y el que quiera defenderla honrado muera; y el que traidor la abandone no tenga quien le perdone, ni en tierra santa cobijo, ni una cruz en sus despojos, ni las manos de un buen hijo para cerrarle los ojos ". Arturo Pérez Reverte en El Capitán Alatriste "Hasta aquí hemos llegado. ¡¡Síganme los valientes!!". Algo así es lo que vino a decirle Moncho Fernández a sus jugadores antes del partido que les enfrentó al Xacobeo Blu:sens y en el que su puesto estaba claramente en juego. Moncho apostó por vender cara su destitución ante lo que parecía un pulso que le estaban echando algunos de sus jugadores . "En este equipo o se juega echándole huevos o no juega". Así que Moncho tiró de los valientes dispuestos a dejarse la piel en la pista, en hacerlo porque sí, simplemente porque hay que hacerlo. Una vez más, y ya van unas cuantas, Xavi Sánchez terminó luchando por defender la camiseta de su equipo en momentos críticos . Y como siempre, hizo lo que sabe: ayudar

A Moncho Fernández le interesa “que la gente acuda al pabellón”

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Podría ser una frase hecha, o algo que dice para quedar bien, o que le han pedido que diga. El caso es que en su presentación Moncho Fernández nos dejó una frase que creo que tiene mucha miga: “El objetivo será, no sólo lo que ocurra en la cancha, sino que la gente acuda al pabellón” . Parecerá de cajón que un entrenador quiera llenar el pabellón, pero el hecho es que en los últimos cuatro años no ha sido así, pues Hussein consideraba que sus objetivos eran siempre meramente resultadistas. Pues bien, me parece que ya era hora de que atraer a la afición se considerara un objetivo del club, pero además a través del equipo en la pista, no sólo desde los despachos, y que sacarse los abonos y las entradas no fuera una obligación per se de la afición, como decía Hussein. Las cosas no funcionan así como él decía: "mi obligación es ganar unos cuantos partidos y la de la gente venir". No, Manolo, no. No, la gente no tiene obligación ninguna, tú tienes que conquistarla, que seducirla,