Aquí el que no ficha es porque no puede

Llevo un tiempo queriendo buscar un rato para esta entrada. Ya aviso que en estas últimas semanas ni he "tocado" ni me han "tocado" (que yo sepa), así que no va la cosa en clave personal, que luego váis dicendo por ahí que si soy un mal perdedor porque escribo aquí lo que pienso y no os gusta.

Bueno, pues aviso de que esta tampoco os va a gustar. De hecho, no me va a gustar ni a mí mismo porque me salpica como a prácticamente todo el mundo. Porque sí, porque aquí el que no ficha es porque no puede, dejémonos de mamandurrias.

Precisamente esta semana me he topado con un artículo que habla de eso: 
Gipuzkoa prohibirá que los niños hagan deporte en clubes de fuera de su municipio
El límite territorial para hacer deporte será la localidad de residencia o del centro de estudios y, en ciudades de más de 50.000 habitantes, el ámbito podrá ser inferior al municipal
La nueva orden foral de deporte escolar de Gipuzkoa impedirá que los niños de hasta 14 años puedan inscribirse en clubes de fuera de su municipio o centro de estudios cuando pueda disputar la disciplina deportiva en cuestión en su localidad. En caso de que no exista esa opción, en principio deberá inscribirse en un club de una localidad colindante. El objetivo de la norma es poner fin a la política de fichajes en edades tempranas que practican algunas entidades del territorio.
Es un tema muy viejo, pero que hoy me gustaría enfocar desde una perspectiva diferente. Normalmente este tema la mayoría de entrenadores solemos enfocarlo desde el punto de vista de "estoy harto de formar jugadores y que luego llegue el grande de turno y se los lleve". En el caso de Murcia, al haber un equipo ACB el "grande" suele el club ACB. Pero ojo, también están las clases y subclases, el semigrande frente al pequeño, que no es todo blanco o negro.

Sin embargo, a veces, esos que se quejan (o nos quejamos) de que pase esto tenemos la ocasión de fichar a alguien. Alguien que se pone a tiro por el motivo que sea: porque conocemos a los padres, porque tenemos una buena promoción que bien podría ser ganadora, porque coincidimos en un campus, etc. No pasa mucho, pero pasa.

Y ahora la gran cuestión: Que levante la mano de entre los presentes quien haya podido fichar a un/a jugador/a realmente interesante (en lo deportivo, humano, entorno familiar...) y que el equipo tuviera hueco y no se le haya fichado.


No, no conozco el caso. Que oiga, puede que haya pasado. Yo no lo he visto nunca.

Todos (permítanme generalizar y usar "todos" cuando debería decir "una gran mayoría de nosotros") preferimos tener un buen equipo a un mal equipo, entrenar a buenos/as jugadores/as a no tan buenos/as, ganar a perder (aunque hasta seamos capaces de aceptar el precio formativo de perder partidos para formar). Y, oíga, siempre hay una buena excusa: "es que se me ofreció el padre", "es que le viene mejor por distancias". Vamos, como diría José Mota: "se ve que ella se ofreció y el se vió obligado".

Hay clubes que cuentan con un gran atractivo de marca y eso por sí mismo es un factor atractor. Bien por la marca en sí, bien porque hay un referente de élite, bien porque en el trabajo el padre farda más al decir que el peque juega en ese equipo que en otro. Pero también en muchos casos porque piensa que ahí tendrá más oportunidades de trabajar bien. Ojo, que este tema es complicado y largo de lidiar.

¿Cómo puede saber alguien, especialmente sin ser alguien del mundillo, que en el club X se trabaja mejor? ¿Qué es trabajar mejor?. Trabajar mejor ¿es ganar más partidos? ¿que salgan jugadores para la élite? ¿Que se diviertan más?. Uff, pues no es complicado ni nada valorar eso. Cuando se tiene la mejor materia prima y se gana ¿se gana por la materia prima o por el trabajo del entrenador/a? (no entraemos ahí, que es lo de la gallina y el huevo).

Desde el punto de vista más estrictamente deportivo también es un poco la pescadilla que se come la cola. Al menos en Murcia, donde hay muy pocas licencias. Por un lado, está el argumento de que si un club ficha todo lo bueno que hay y deja a los demás sin nada también se mata la competencia y luego el fin de semana no compite porque los demás no tienen con qué competirle. Por el otro lado, está la visión de que si hay alguien con calidad en un equipo no muy fuerte y/o el entrenador de turno resultara no ser tan bueno como se supone que debiera ser, ese talento no se desarrolla. Otra vez argumento en bucle.

También ocurre que hay casos en los que ocurre más a menudo que en otros el hecho de que "le fichen" jugadores. Si la cosa ocurre demasiado a menudo habría que analizar si hay algún motivo que lo justifique. Podría ocurrir que quizá la percepción que tienen algunos padres, y no sé si en edades tempranas pueden tener esa percepción también los jugadores/as, es la de que no se trabaja bien. Tengo dudas, como dije antes, de que los padres puedan valorar eso salvo que sea casos muy sangrantes. A veces es tan sencillo como que se trate de una localidad cercana a la capital, pero no muy grande, lo que propicia que no abunden las promociones de talento natural y, en cuanto aparece alguien que despunta un poquito en un equipo no muy potente es muy propicio dar el salto al equipo grande de la capital, con lo que el del pueblecito pierde sus opciones de despuntar y el grande de la ciudad poco menos que le caen del cielo. ¿Debe haber algún juicio moral en todo esto?. Pues no sé, la verdad.

En otras ocasiones ocurre que un club que en principio no es grande consigue fichar, al menos en torno a una generación determinada. Suele ser en muchos casos el efecto "caballo ganador". Una buena promoción con opciones de ganar (ganar la F4 de Murcia, o meterse en ella, es lo que aquí suele considerarse "ganar") siempre es una buena golosina a la hora de atraer talento si se sabe vender bien. Que sí, que todos queremos ganar, no sólo los entrenadores, niños y padres también. Luego ya están en cada cual cómo cree oportuno hacerlo. Esos equipos normalmente también fichan, siempre hay hueco para algo más de talento. Y sí, posiblemente se trate de las mismas personas que hace unos años se quejaban de que les "fichaban" a los/as buenos/as, y tal vez en unos años volverán a quejarse de lo mismo cuando ya no tengan ese factor atractor.

Yo también caí alguna vez en la tentación, ya sea por la soberbia de pensar que "¿dónde van a trabajar mejor que aquí?. Allí le van a estropear" o por lo que sea, pero sí, yo también lo he intentado alguna vez. Y no, no logré fichar.

¿Arreglaría el problema una norma como la comentada de Gipuzkoa al principio?. Yo creo que no, pero tampoco me atrevo ser muy tajante porque no lo tengo claro del todo. Tenía clarísimo que era poco menos que una obviedad universal que no se debe hacer defensas zonales antes de cadete y me llovieron unas cuantas cuando lo dije.

En definitiva, y no me enrollo más. No seamos hipócritas. Aquí el que no ficha es por que no puede.

 

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