CB Murcia. Ya estamos todos
Fue un contratiempo terminar la preparación de pretemporada y afrontar el inicio de liga sin escoltas, pues en este equipo están bien claros los puestos de escolta y alero, siendo Xavi el único jugador que parece capaz de jugar en ambas posiciones con perfectas garantías. Es escolta, pero su físico robusto le permite jugar sin problemas en la posición de alero. Su rapidez y conocimiento del juego son vitales, tanto en defensa como en el ataque, independientemente de que asuma la responsabilidad anotadora o no.
Nuno Marçal es un tres al que no se le puede pedir mucha velocidad ni excepcionales defensas, ésa no es su principal baza, y menos lo habría de ser tratando de parar a hombres más bajos y correosos. Su mecánica de tiro es impecable, pero algo lenta de armar, lo que le causa problemas con los sobremarcajes o las zonas que ajustan rápido, como fue el caso de los de Melilla, donde no consiguió acertar en ninguno de sus siete intentos, con alguna que otra "castaña" incluida.
Drame es un gran defensor que, tal vez, podría defender a un escolta, pero que, dada su nulidad en el tiro, poco podría hacer en la posición de escolta durante muchos minutos. Esperemos que recupere confianza y se convierta en el buen jugador que parece ser, aunque finalmente no consiga ser una figura en ésto del baloncesto.
A Carlos Martínez se le intuye, de lo visto en algún amistoso y en los escasos 15 minutos de liga jugados, rapidez para la penetración y el tiro. En defensa es un tipo pegajoso, de los que desespera al rival y consigue, de vez en cuando, sacarle alguna falta en ataque cuando intenta quitárselo de encima a empujones.
Turner es magia en estado puro, pese a sus 40 años. Ha perdido un poquito del poderío físico que tenía y no aguanta cuarenta minutos jugando a tope. Pero eso ya era mucho pedir. Teniendo buenos minutos de descanso es la figura que debe liderar este equipo y dar tranquilidad a los demás. Si todo falla, él puede inventarse cualquier cosa en dos segundos. Contra Melilla suya fue, seguramente, la mejor jugada: un pase mirando al tendido y desviando en el último instante la trayectoria aparente del balón para dejar a Xavi, que venía en carrera, sólo bajo el aro con un balón en las manos.
Pedro Sala es un jugador atípico. Es bajito, y no especialmente rápido, lo que le supone un hándicap para su juego. Sin embargo, es intuitivo y muy imaginativo, lo que le lleva a improvisar jugadas imposibles, pero también a crear baloncesto desde la nada e inventarse fantásticos pases o entradas a canasta. Si consigue minimizar sus errores y pérdidas de balón será una gran ayuda. Su tiro de tres no es nada malo.
En los jugadores interiores descata Cuthrell. Andábamos preocupados por su manifiesta cojera, que, afortunadamente, parece pasar a ser un hecho casi anecdótico. Llegó bajo de forma física, pero ya parece a muy buen tono. Es muy fuerte, no es un prodigio técnico, pero tiene los suficientes recursos y habilidades para resolver con los balones que le llegan en ataque e imponerse en defensa y rebote.
Manu Gómez no salió de inicio, como hasta ahora, en el partido contra Melilla. El rato que jugó parecía haber adquirido parte de la cojera de Cuthrell, con lo que era de imaginar que andara con molestias. Es pura fuerza, se mueve bien, aunque poco técnico, y no tiene mal tiro de media distancia. Una garantía para la defensa, el rebote y, en general, la lucha bajo tableros.
Samuel Garrido es el único jugador murciano que juega minutos en este equipo. Su rol inicial parecía ser muy secundario, pero el joven pívot ha ido aprovechando cada minuto que Déniz le ha puesto en pista para demostrar que sabe jugar al baloncesto, tiene mucha movilidad, es listo, y combativo como el que más. Irá a más, y se convertirá en una gran ayuda para este equipo. Es más, desde aquí apostamos por que terminará saliendo en el quintento inicial antes de la segunda vuelta. Salvando las distancias, su juego recuerda al de Felipe Reyes: inferioridad física que compensa con lucha, rapidez, colocación y unos cuantos recursos técnicos bien aprovechados en las distancias cortas.
Quique Bárcenas es un jugador pura entrega. No estuvo fino en ataque frente a Mellilla, pero atrás lo dió todo y realizó una gran defensa, en este partido como jugador interior todo el partido. Su versatilidad hizo que empezara la liga como alero para permitir a Nuno cubrir el puesto de escolta. Ahora parece llamado a jugar por dentro la mayoría del tiempo. Su veteranía y saber hacer son una garantía, y su tiro exterior una buena llave para las defensas cerradas.
Balmón no jugó un sólo minuto contra Melilla. No está claro si por algún problema físico o eclipsado ante el paso de Bárcenas al juego interior y el hueco en pista que se viene haciendo cada partido Samuel Garrido. Por lo visto hasta ahora es un jugador fuerte y luchador, pero con pocos recursos técnicos.
Ya estamos todos y el equipo casi acoplado. Que no se rompa nadie ahora.
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