Polaris cierra el chiringuito. Baloncesto en venta
Polaris se vende, el baloncesto se vende. Todo por el dinero, siempre el dinero. Polaris entró en el baloncesto libremente, pero presionado. La presión venía de las autoridades, que apretaron para que García Meroño y Facundo Armero se hicieran cargo del equipo a buen precio, por el importe de un euro. Armero y Merono tenían que aceptar, pues no en vano tenían muchos terrenos que recalificar, muchos resorts que aprobar y muchos planes urbanísticos de los que sacar tajada y en todo ello la última palabra la tenían los políticos. Una cosa por la otra, vamos. Llevaban un tiempo amenazando veladamente con dejar al equipo, con aquello de que no les era rentable, que todo eran pérdidas. Claro, no conozco ningún club deportivo de élite que tenga beneficios, por eso se inventó el tema del patrocinio, porque el feedback para los inversores no es dinero directo, sino publicidad, imagen, o incluso una vía para encauzar bien el dinero que no terminaba de estar bien orientado. No me terminaban de as...