Juego de equipo y directores en pista

El CB Murcia ganó ayer al Bruesa gracias al juego de equipo, a mejorar en la defensa colectiva en los minutos clave y a tomar buenas elecciones en ataque.

Thomas ganó el MVP de la jornada por su gran partido. Los bases rivales no supieron pararle en modo alguno y el norteamericano se hartó de rebasarles a placer. Anotó, reboteó, recuperó balones e incluso dio media docena de asistencias.

Pero sobre todo fue la aportación del banquillo la que permitió que el equipo no se metiera en un de sus característicos baches que dan al traste con el partido. Ahí estuvo la garra de Oscar García, el acierto de Robles y la dirección de Marco, algo que pasó bastante desapercibido porque no hizo nada para sí mismo ni dio ningún pase espectacular, aunque coincició que fue con él en pista, y también con Oscar, cuando el equipo remontó y logró cierta ventaja.

Creo que lo ideal de un base es que sepa dirigir y ser la continuación del entrenador en la pista. Lo que pasa es que hoy en día hay muy pocos bases que sean capaces de hacerlo, por eso abunda el escolta con cuerpo de base, que tira bien, atlético, defensor, pero que no es un gran director.

De hecho, Marco es mejor director que Thomas, con todo su MVP y lo importante que fue para lograr la victoria. Eso sí, de momento es más rentable Thomas, pero porque hace muchas otras cosas (hasta rebotear), pero no en cuanto a dirección de equipo.

Es decir, a poco que un base que es buen director complemente su juego con otras aportaciones se convierte de inmediato en un grandísimo base visto lo visto lo que hay hoy en día. Ahí están los grandes bases de la historia del baloncesto español: Corbalán, Solozabal, Creus o Rafa Jofresa. Todos tenían varias cualidades interesantes, pero sobre todo eran grandísimos directores de juego.

Otra cosa que hay que tener en cuenta a la hora de valorar a un director de juego es qué tal responden sus compañeros como equipo mientras él está en cancha. Una buena dirección de equipo a veces pasa desapercibida simplemente porque son otros los que las meten y el base se 'limita' a dar el balón en el sitio justo en el momento adecuado, cosa que no es muy espectacular (no siempre las asistencias son de espaldas y bajo el aro para un mate), pero que ayuda a que el equipo anote.

No es mala labor fijarse en cómo varían las dinámicas de partido cuando entra otro base. Hay partidos en los que la entrada de Marco hace ir a peor el equipo (p.e. Jetter se lo comió en apenas 3 minutos y Hussein tuvo que volver a sentarlo), pero ya le llevo viendo unos cuantos partidos, también el año pasado, en los que con él en la pista el equipo juega más fluido, e incluso pasa a anotar más que su rival, y me da la sensación que con él en pista abundan más los ratos de ir a mejor que los de ir a peor.

Respecto al tiro de Marco, decir que el chaval está re-aprendiendo a tirar ahora. Una vez que ya lo he visto un poco más, al menos en los calentamientos (que a los entrenamientos sigo estando vetado), he visto claramente su cambio en la mecánica de tiro, mucho más correcta ahora que respecto al mes de junio pasado, así que terminar de pulir el tiro le llevará aún unos meses, pero si sigue jugando minutos para Semana Santa ya irá metiendo algo.

Evidentemente, todo eso no quita para que siga teniendo sus problemas para defender a tipos fuertes o funcionar bien en la defensa del pick&roll. Eso creo que no ha cambiado demasiado, así que el chaval deberá trabajar en ello si quiere llegar algo en esto del basket.