Buenas vibraciones y nervios, muchos nervios
Fin de semana de buenas vibraciones en general en lo meramente baloncestístico, aunque también de muchos nervios y muy mal rato el que me ha dado el CB Murcia.
Empezó bien el fin de semana en Archena, donde pude ver a los de Gonzalo Rodríguez ganarle claramente al Tíjola, un equipo con siete extracomunitarios que no sabe muy bien a lo que juega. Por parte de los archeneros disfruté de nuevo, como hice dos semanas antes en su re-debut, con el juego de Xavi Sánchez. El de Balaguer y archenero de adopción, es un tipo que sabe muchísimo de baloncesto y aporta no sólo directamente, que lo hace, sino logrando que sus compañeros sean mejores. Casi todas sus decisiones son acertadas, tanto a la hora de mover el balón, de saber qué hacer con la bola en las manos, o jugando sin balón, y en defensa, porque pese a jugar en LEB Bronce, la cuarta categoría del baloncesto español, Xavi Sánchez es un excelente defensor. Gonzalo Rodríguez aprovechó esta condición de Xavi para jugar muchos minutos en caja y uno, con el escolta defendiendo, y secando, al hombre exterior más peligroso que hubiera en pista.
No termino de entender por qué el técnico de los almerienses, Antonio Herrera, ordenaba presión a toda pista cuando estaba Pepe Llorente en cancha y dejaba de hacerla precisamente cuando Xavi Sánchez jugaba de base y le tocaba subir el balón, cosa que también hace bien, pero que no es su mejor virtud siendo un escolta de toda la vida.
Buen partido también el de Javi Múgica, quien peleó y cogió bastantes rebotes, además de ayudar mucho a su equipo sabiendo anotar viniendo desde fuera, en varias ocasiones finalizando con habilidad con la mano izquierda. Pepe Llorente estuvo en su línea, sin cuajar uno de sus mejores partidos pero siempre con destellos brillantes e importante en la dirección. Tal vez lo más positivo de su largo paso por el banquillo debido a las faltas fue que su equipo no lo echó demasiado en falta, primero con Juanjo Coello al timón y más tarde con Xavi Sánchez haciendo un buen trabajo también como base.
También resultó interesante ver el pundonor que le pone siempre César Morales, un jugador con carencias técnicas pero todo corazón en la pista, algo que siempre es gratificante de ver desde la grada. Lo que no termino de entender es lo desangelado de Gonzalo Ávila, un jugador con una clase tremenda, de lo mejorcito que hay en toda la LEB, que parece estar dejando pasar la preciosa oportunidad que la vida le ha presentado de ser un gran jugador de baloncesto. No entiendo su poca intensidad en ambos aros, y menos aún ni su actitud distante en algún tiempo muerto en el que ni se acercó a escuchar a su técnico. Si el aparente enfado era por jugar pocos minutos desde luego esa actitud no le dará más minutos, eso seguro, ni aún teniendo razón en el enfado, que no creo que la tenga.
Esta mañana me tocó pasar un mal rato viendo al CB Murcia. Afortunadamente esta vez el mal rato no fue por lo que las últimas dos ocasiones, en las que los de Hussein hicieron el ridículo frente a Estudianes y Manresa, sino por lo ajustado del marcador y de los recursos murcianistas.
Afortunadamente hoy estuvo a tope el jugador que tenía que estarlo. No diré que Barnes se comió a Borchardt, porque tampoco fue eso, pero sí está claro que lo superó, y a día de hoy decir eso de un pívot es decir mucho si el que está en frente es un martillo pilón como Borchardt.
Thomas es muy bueno en el uno contra uno para sí o doblando tras penetrar, pero es de lo más negado que he visto en ACB dirigiendo a un equipo o tomando ciertas decisiones. Varias veces ha dejado paso franco a Gianella para que penetrara fácil, y no me refiero a una cuestión de piernas, sino de no colocarse correctamente entre su par y el aro. A veces se pone a defender pegadísimo a su par cuando está en media pista, con lo que termina superándole y enfilando el aro, o le da a su rival el lado equivocado en defensa, incluso ofreciéndole el paso libre por la línea de fondo. Al menos hoy ha aportado lo habitual en lo que sí sabe hacer.
Mijatovic no me dio malas sensaciones, aunque habrá que ver qué tal anda de cabeza y regularidad. Me preocupó el que es de esos jugadores con los que este año se están cebando los árbitros por acompañar el bote, y de hecho justo le estaba comentando eso a mi compañero Dioni García cuando le han pitado dobles. Al menos parece tener buena mano y desparpajo para tirar, cosa que nunca le ví a Marco Gaona.
Mención aparte creo que merece la bronca del público a Hussein en relación a Robles. El escolta madrileño jugó muy buenos minutos en ataque, anotando con facilidad, pero su par, especialmente Scepanovic, le estaba haciendo un traje cuando tenía que defenderle. Hussein, consciente de ello, alargó la rotación de Robles y decidió guardarse para el final a Slanina, al que mantuvo todo el último tramo pese a fallar algún que otro tiro que tiró sin posición, en buena medida porque o tiraba así o no había manera de que recibiera en condiciones. El caso es que Slanina parecía el único capaz de frenar la sangría de Scepanovic, con lo que el técnico sacrificó el acierto ofensivo de Robles en aras a tapar ese agujero, sabedor de que a Slanina, pese a su desacierto hasta entonces, no le temblaría lo más mínimo el pulso para jugarse los balones ganadores. Lamentablemente, la mayoría del público no fue capaz de percatarse de ese hecho, y no consiguió entender que Hussein se jugase el partido con Slanina en pista en lugar de Robles, al que sonoramente reclamó en pista.
La decisión de Hussein, al menos hoy sí, la considero muy acertada, si bien el técnico lanzó una sutil puya en la rueda de prensa a los aficionados, tanto por este incidente como por los partidos anteriores en los que sonaron algunos pitos para el equipo cuando éste hacía el ridículo, llamándolos poco menos que ignorantes futboleros, uno de los peores insultos que, en mi opinión, se puede hacer en el mundillo del baloncesto. Dijo el técnico que “hay que ser exigente con el equipo, sobre todo cuando no da su nivel, pero también hay que ser comprensivo. Los partidos duran 40 minutos, y es un juego muy diferente al fútbol, aquí es todo muy diferente, y las corrientes anímicas son muy diferentes, y en 3-4 minutos te cambia todo, hay que apoyar al equipo, la permanencia pasa por las victorias de casa y el público tiene que ser nuestro principal aliado”. Es decir, algo así como que no está hecha la miel para la boca del asno, aunque él seguramente usaría algún otro refrán africano más místico de esos que le gustan, con elefantes y selvas de por medio.
Afortunadamente hoy, con algo de juego y bastantes ganas, a resaltar las de Fajardo, se sacó el partido adelante, algo que vale su peso en oro habida cuenta que los próximos tres partidos en el Palacio son contra Real Madrid, TAU y Joventut. Dos partidos de ventaja sobre los equipos en puestos de descenso son un bálsamo para un mes en el que cualquier victoria del CB Murcia sería una grata sorpresa. Y digo dos victorias porque yo no me haría muchas cuentas a costa de la renuncia del Obradoiro, pues me parece que salvo algún resultado extraño en las elecciones gallegas, terminará saliendo la próxima temporada en ACB.
Bueno, a ver si estos tres de cuatro partidos ganados en el último mes por el CB Murcia significan al fin la resurección de este equipo que hace nada parecía condenado. Stone Roses, otra de las gloriosas bandas del Manchester de los 80, tenía un tema que hablaba de resurrecciones, y que aquí les dejo con el video de una grabación en directo de I am the resurrection:
Empezó bien el fin de semana en Archena, donde pude ver a los de Gonzalo Rodríguez ganarle claramente al Tíjola, un equipo con siete extracomunitarios que no sabe muy bien a lo que juega. Por parte de los archeneros disfruté de nuevo, como hice dos semanas antes en su re-debut, con el juego de Xavi Sánchez. El de Balaguer y archenero de adopción, es un tipo que sabe muchísimo de baloncesto y aporta no sólo directamente, que lo hace, sino logrando que sus compañeros sean mejores. Casi todas sus decisiones son acertadas, tanto a la hora de mover el balón, de saber qué hacer con la bola en las manos, o jugando sin balón, y en defensa, porque pese a jugar en LEB Bronce, la cuarta categoría del baloncesto español, Xavi Sánchez es un excelente defensor. Gonzalo Rodríguez aprovechó esta condición de Xavi para jugar muchos minutos en caja y uno, con el escolta defendiendo, y secando, al hombre exterior más peligroso que hubiera en pista.
No termino de entender por qué el técnico de los almerienses, Antonio Herrera, ordenaba presión a toda pista cuando estaba Pepe Llorente en cancha y dejaba de hacerla precisamente cuando Xavi Sánchez jugaba de base y le tocaba subir el balón, cosa que también hace bien, pero que no es su mejor virtud siendo un escolta de toda la vida.
Buen partido también el de Javi Múgica, quien peleó y cogió bastantes rebotes, además de ayudar mucho a su equipo sabiendo anotar viniendo desde fuera, en varias ocasiones finalizando con habilidad con la mano izquierda. Pepe Llorente estuvo en su línea, sin cuajar uno de sus mejores partidos pero siempre con destellos brillantes e importante en la dirección. Tal vez lo más positivo de su largo paso por el banquillo debido a las faltas fue que su equipo no lo echó demasiado en falta, primero con Juanjo Coello al timón y más tarde con Xavi Sánchez haciendo un buen trabajo también como base.
También resultó interesante ver el pundonor que le pone siempre César Morales, un jugador con carencias técnicas pero todo corazón en la pista, algo que siempre es gratificante de ver desde la grada. Lo que no termino de entender es lo desangelado de Gonzalo Ávila, un jugador con una clase tremenda, de lo mejorcito que hay en toda la LEB, que parece estar dejando pasar la preciosa oportunidad que la vida le ha presentado de ser un gran jugador de baloncesto. No entiendo su poca intensidad en ambos aros, y menos aún ni su actitud distante en algún tiempo muerto en el que ni se acercó a escuchar a su técnico. Si el aparente enfado era por jugar pocos minutos desde luego esa actitud no le dará más minutos, eso seguro, ni aún teniendo razón en el enfado, que no creo que la tenga.
Esta mañana me tocó pasar un mal rato viendo al CB Murcia. Afortunadamente esta vez el mal rato no fue por lo que las últimas dos ocasiones, en las que los de Hussein hicieron el ridículo frente a Estudianes y Manresa, sino por lo ajustado del marcador y de los recursos murcianistas.
Afortunadamente hoy estuvo a tope el jugador que tenía que estarlo. No diré que Barnes se comió a Borchardt, porque tampoco fue eso, pero sí está claro que lo superó, y a día de hoy decir eso de un pívot es decir mucho si el que está en frente es un martillo pilón como Borchardt.
Thomas es muy bueno en el uno contra uno para sí o doblando tras penetrar, pero es de lo más negado que he visto en ACB dirigiendo a un equipo o tomando ciertas decisiones. Varias veces ha dejado paso franco a Gianella para que penetrara fácil, y no me refiero a una cuestión de piernas, sino de no colocarse correctamente entre su par y el aro. A veces se pone a defender pegadísimo a su par cuando está en media pista, con lo que termina superándole y enfilando el aro, o le da a su rival el lado equivocado en defensa, incluso ofreciéndole el paso libre por la línea de fondo. Al menos hoy ha aportado lo habitual en lo que sí sabe hacer.
Mijatovic no me dio malas sensaciones, aunque habrá que ver qué tal anda de cabeza y regularidad. Me preocupó el que es de esos jugadores con los que este año se están cebando los árbitros por acompañar el bote, y de hecho justo le estaba comentando eso a mi compañero Dioni García cuando le han pitado dobles. Al menos parece tener buena mano y desparpajo para tirar, cosa que nunca le ví a Marco Gaona.
Mención aparte creo que merece la bronca del público a Hussein en relación a Robles. El escolta madrileño jugó muy buenos minutos en ataque, anotando con facilidad, pero su par, especialmente Scepanovic, le estaba haciendo un traje cuando tenía que defenderle. Hussein, consciente de ello, alargó la rotación de Robles y decidió guardarse para el final a Slanina, al que mantuvo todo el último tramo pese a fallar algún que otro tiro que tiró sin posición, en buena medida porque o tiraba así o no había manera de que recibiera en condiciones. El caso es que Slanina parecía el único capaz de frenar la sangría de Scepanovic, con lo que el técnico sacrificó el acierto ofensivo de Robles en aras a tapar ese agujero, sabedor de que a Slanina, pese a su desacierto hasta entonces, no le temblaría lo más mínimo el pulso para jugarse los balones ganadores. Lamentablemente, la mayoría del público no fue capaz de percatarse de ese hecho, y no consiguió entender que Hussein se jugase el partido con Slanina en pista en lugar de Robles, al que sonoramente reclamó en pista.
La decisión de Hussein, al menos hoy sí, la considero muy acertada, si bien el técnico lanzó una sutil puya en la rueda de prensa a los aficionados, tanto por este incidente como por los partidos anteriores en los que sonaron algunos pitos para el equipo cuando éste hacía el ridículo, llamándolos poco menos que ignorantes futboleros, uno de los peores insultos que, en mi opinión, se puede hacer en el mundillo del baloncesto. Dijo el técnico que “hay que ser exigente con el equipo, sobre todo cuando no da su nivel, pero también hay que ser comprensivo. Los partidos duran 40 minutos, y es un juego muy diferente al fútbol, aquí es todo muy diferente, y las corrientes anímicas son muy diferentes, y en 3-4 minutos te cambia todo, hay que apoyar al equipo, la permanencia pasa por las victorias de casa y el público tiene que ser nuestro principal aliado”. Es decir, algo así como que no está hecha la miel para la boca del asno, aunque él seguramente usaría algún otro refrán africano más místico de esos que le gustan, con elefantes y selvas de por medio.
Afortunadamente hoy, con algo de juego y bastantes ganas, a resaltar las de Fajardo, se sacó el partido adelante, algo que vale su peso en oro habida cuenta que los próximos tres partidos en el Palacio son contra Real Madrid, TAU y Joventut. Dos partidos de ventaja sobre los equipos en puestos de descenso son un bálsamo para un mes en el que cualquier victoria del CB Murcia sería una grata sorpresa. Y digo dos victorias porque yo no me haría muchas cuentas a costa de la renuncia del Obradoiro, pues me parece que salvo algún resultado extraño en las elecciones gallegas, terminará saliendo la próxima temporada en ACB.
Bueno, a ver si estos tres de cuatro partidos ganados en el último mes por el CB Murcia significan al fin la resurección de este equipo que hace nada parecía condenado. Stone Roses, otra de las gloriosas bandas del Manchester de los 80, tenía un tema que hablaba de resurrecciones, y que aquí les dejo con el video de una grabación en directo de I am the resurrection:
Comentarios
Pero sinceramente y como ya comente en nuestro foro de ACB, no estoy muy de acuerdo con el tema Slanina (vale que defiende mejor) pero Scepanovic falló 2 triples tirando solo cuando Slanina estaba defendiéndolo y no creo que fuese al ver la cara del lituano, yo mostré mi disconformidad cuando quedaban 5 minutos aún y el lituano no estaba muy acertado, también la pedí cuando se jugó 2 triples seguidos sin venir a cuento. Pero en el último minuto (y ahí si es donde se equivocó la gente) yo estuve a muerte con el equipo. Bueno perdona por el comentario, te lo hago sin acritud, solo que yo tengo un punto de vista diferente y espero que mañana ganemos en S. Sebastian! salu2
Como se comentó en el foro, me recordó al partido de hace un par de años en Alicante, que tuvo a Myers en pista todo el partido cuando estaba fatal, y el tío se inventó un triple en la última jugada y ganó el partido.
Nos vemos el viernes que viene en Archena.