¿Kobe Bryant es justo MVP?

Kobe Bryant fue elegido MVP de las finales de la NBA. Pude ver unos cuantos partidos de la final y la final de conferencia y, sin temor a dejarme llevar demasiado por la pasión, creo que ese premio quien realmente se lo merecía era Pau. Al menos al mismo nivel que Kobe. Pero también es cierto que entiendo que le hayan dado el premio Kobe, por varios motivos.

Kobe es norteamericano, su tipo de juego le gusta más a los norteamericanos, muy dados a perdonar el fallo y elogiar el espectáculo. Pau suma en muchos aspectos, no todos ellos visibles por el gran público. A mí me parece un espectáculo tremendo ver a Pau hacer de todo en la pista y fallar lo justo, pero a los norteamericanos no tanto, y además es extranjero, que eso cuenta mucho, y lleva bastante menos tiempo que Kobe en L.A.. Además, para Kobe todo lo que no fuera ganar la final y el MVP no habría sido suficiente para el ambicioso de Kobe.

No se trata de desmerecer el talento del escolta de los Lakers, no es eso, pero el de Sant Boi parece claro que ya ha demostrado ser el mejor interior del mundo. Además, cuando las cosas vinieron mal dadas Kobe se empeñaba en seguir tirándoselas todas pese al mal porcentaje, horrible porcentaje, que estaba teniendo, y pese a tener casi siempre un dos contra uno brutal sobre él.

Además Pau es inteligente, y sabe lo que pasó en los Lakers cuando Shaq y Kobe se disputaban los honores de MVP en ese equipo, por eso se apresuró a decir que el MVP era Kobe, sabedor de que tener contento el ego de su compañero es fundamental para que todo siga como está, piense él lo que piense en su fuero más interno.

En definitiva, que me parece bien que se quede él con la perra gorda, alguien tenía que llevárselo. Pau es feliz así, tremendamente feliz, y Kobe también, con lo que no se prevén desavenencias futuras con los egos en este equipo. Pero para mí el puto amo de las finales fue el mayor de los Gasol.

Eso sí, si aspiran a más anillos no les queda otra a los Lakers que darle las gracias a Fisher y buscarse un base de garantías y al menos un exterior (mejor dos) de los buenos para salir desde el banquillo, porque ganar una liga prácticamente con sólo seis jugadores es la caña.