La Responsabilidad Social de Pau Gasol vs la irresponsabilidad de Cristiano Ronaldo
Está muy de moda el concepto de Responsabilidad Social Corporativa. A la estela de ésta se puede hablar también de Responsabilidad Social Individual, que vendría a ser algo así como "la responsabilidad que tiene una persona ante los impactos que sus acciones y decisiones tienen en su entorno (social, laboral, económico y ambiental)". Hay dos formas de entender ese concepto: como lo entiende gente como Pau Gasol y como lo entiende otra gente como Cristiano Ronaldo.
Partido España vs Croacia del Eurobasket 2017. Durante todo el partido los croatas protestan sistemáticamente a los árbitros, algo que probablemente terminó por influir en el criterio arbitral en cuanto a permisividad en uno y otro aro (en favor de los que estaban protestando, los croatas). En los últimos minutos de partido uno de los árbitros señala erróneamente una falta a Pau Gasol en ataque que en realidad lo era claramente en defensa. Pau protesta, quizá algo exageradamente, y el árbitro le señala técnica, quizá también excesiva, pero razonable, además de otra técnica más a Sergio Scariolo, a su vez por protestar ambas decisiones.
Tras el partido los jugadores de la selección española al ser preguntados al respecto quitan hierro al tema, entendiendo esos errores arbitrales como algo razonable dentro de la fabilidad humana. Sergio Rodríguez: "[Los árbitros] intentan hacerlo lo mejor posible. Todos nos equivocamos, no hay nada más que decir".
En principio, fin del tema. Pero no, algunas personas son especiales y lo demuestran con detalles como el ocurrido al día siguiente. Partido de la Selección Española frente a Hungría. Pita precisamente el árbitro protagonista de las situaciones relatadas. Pese a no tener mayor trascendencia lo ocurrido el día anterior, Pau Gasol antes de iniciarse el encuentro se acerca al colegiado y le pide disculpas por haberle protestado el día anterior.
Otro ejemplo, pero en el extremo contrario, en el ámbito del fútbol, algo que desgraciadamente no es algo casual. Supercopa de España. Cristiano Ronaldo mete un gol y se quita la camiseta, por lo que recibe una tarjeta amarilla (tal como claramente indica el reglamento). En otra acción de partido el árbitro entiende que simula penalty y recibe otra tarjeta amarilla y la consecuente expulsión. Reacción del jugador: empujar al árbitro por la espalda, por lo que posteriormente se le sanciona con sólo cinco partidos sin jugar (una sanción mínima teniendo en cuenta que aún siendo leve se trata de una agresión a un árbitro).
En los días siguientes las declaraciones del jugador y del entorno lo terminan de arreglar. Zidane: "Estoy muy molesto con la sanción, ahí pasa algo" y el propio Cristiano: "Me parece exagerado y ridículo, esto se puede llamar persecución".
Podríamos poner más ejemplos de situaciones o personas en un sentido (Nadal) u otro (Maradona, Denis Rodman) o con un poco de todo. El caso es que las grandes estrellas del deporte no sólo son deportistas de muy alto nivel. También son un referente para millones de niños y niñas que ven en ellos un modelo a seguir. Ellos lo saben, saben que cualquier cosa que hagan se mirará con lupa, especialmente los del hipersobredimensionado fútbol, y que sus declaraciones y acciones tienen un impacto muy grande en la sociedad, con el poder de generar un efecto multiplicador muy potente, tanto para bien como para mal.
El ser rico y famoso no ha de convertir a alguien en gilipollas necesariamente. El libre albedrío de las personas les permite decidir cómo afrontar diariamente este tipo de situaciones, y elegir si hacer lo correcto o no, si preocuparse por la responsabilidad social que implican los actos de uno o ser un irresponsable. Hacer el gilipollas o hacer lo correcto es algo que se puede elegir. Quizá no es tan fácil elegir no equivocarse en caliente, pero ante un error de este tipo siempre se puede decidir tratar de arreglarlo o hacerlo aún peor en frío.
Esa Responsabilidad Social Individual hay dos formas de enfocarla: una es aprovechar esa ventana que los medios de comunicación les ofrecen para intentar poner un granito de arena para construir un mundo mejor, la otra es hacer lo contrario.
Partido España vs Croacia del Eurobasket 2017. Durante todo el partido los croatas protestan sistemáticamente a los árbitros, algo que probablemente terminó por influir en el criterio arbitral en cuanto a permisividad en uno y otro aro (en favor de los que estaban protestando, los croatas). En los últimos minutos de partido uno de los árbitros señala erróneamente una falta a Pau Gasol en ataque que en realidad lo era claramente en defensa. Pau protesta, quizá algo exageradamente, y el árbitro le señala técnica, quizá también excesiva, pero razonable, además de otra técnica más a Sergio Scariolo, a su vez por protestar ambas decisiones.
Tras el partido los jugadores de la selección española al ser preguntados al respecto quitan hierro al tema, entendiendo esos errores arbitrales como algo razonable dentro de la fabilidad humana. Sergio Rodríguez: "[Los árbitros] intentan hacerlo lo mejor posible. Todos nos equivocamos, no hay nada más que decir".
En principio, fin del tema. Pero no, algunas personas son especiales y lo demuestran con detalles como el ocurrido al día siguiente. Partido de la Selección Española frente a Hungría. Pita precisamente el árbitro protagonista de las situaciones relatadas. Pese a no tener mayor trascendencia lo ocurrido el día anterior, Pau Gasol antes de iniciarse el encuentro se acerca al colegiado y le pide disculpas por haberle protestado el día anterior.

En los días siguientes las declaraciones del jugador y del entorno lo terminan de arreglar. Zidane: "Estoy muy molesto con la sanción, ahí pasa algo" y el propio Cristiano: "Me parece exagerado y ridículo, esto se puede llamar persecución".
Podríamos poner más ejemplos de situaciones o personas en un sentido (Nadal) u otro (Maradona, Denis Rodman) o con un poco de todo. El caso es que las grandes estrellas del deporte no sólo son deportistas de muy alto nivel. También son un referente para millones de niños y niñas que ven en ellos un modelo a seguir. Ellos lo saben, saben que cualquier cosa que hagan se mirará con lupa, especialmente los del hipersobredimensionado fútbol, y que sus declaraciones y acciones tienen un impacto muy grande en la sociedad, con el poder de generar un efecto multiplicador muy potente, tanto para bien como para mal.
El ser rico y famoso no ha de convertir a alguien en gilipollas necesariamente. El libre albedrío de las personas les permite decidir cómo afrontar diariamente este tipo de situaciones, y elegir si hacer lo correcto o no, si preocuparse por la responsabilidad social que implican los actos de uno o ser un irresponsable. Hacer el gilipollas o hacer lo correcto es algo que se puede elegir. Quizá no es tan fácil elegir no equivocarse en caliente, pero ante un error de este tipo siempre se puede decidir tratar de arreglarlo o hacerlo aún peor en frío.
Esa Responsabilidad Social Individual hay dos formas de enfocarla: una es aprovechar esa ventana que los medios de comunicación les ofrecen para intentar poner un granito de arena para construir un mundo mejor, la otra es hacer lo contrario.
Comentarios
Vamos, manipulaciones como la que acabas de hacer poniendo en su boca algo muy diferente a lo que dijo.