Jairis 2022/23. Pretemporada: Un cocido a fuego lento

El Jairis 2022/23 pretente ser un cocido, pero aún tiene ramalazos de suflé

Arranca la Liga Femenina Endesa 2022/23. Será una temporada histórica para Hozono Global Jairis, la primera en la máxima categoría del baloncesto femenino español desde su fundación en 1954. Para acudir a esta cita Jairis ha intentado montar una plantilla sólida con la que cocinar un buen equipo.

El objetivo, si me permiten la metáfora culinaria, era lograr un conjunto de clase media, algo así como cocinar un buen cocido, sabroso, sobrio y energético, sin estridencias ni delicatessen de alta cocina, pero contundente. Un plato elaborado, al alcance de la clase media, ni algo tan básico y triste como un bocadillo de espaguetti ni un lujo inalcanzable como un plato a base de langosta roja del Cantábrico. Sin embargo, lo que nos ha mostrado la pretemporada a ratos se parece más un suflé al que le cuesta crecer y que colapsa cuando se le agita un poco. Es solo pretemporada, es cierto; es un equipo nuevo, es cierto; tuvo dificultades para trabajar con todo el equipo, verdadero, pero no fue el único conjunto con hándicap de ese tipo.

Me preguntaban hace poco si los resultados de pretemporada tienen importancia, y contesté que no, que no siempre que no se perdieran todos, pues entonces tal vez podría ser, tal vez, señal de que algo no estaba funcionando. Incluso así, resultados de pretemporada son pretemporada, y hacer un análisis sesudo tampoco ha lugar aún. Dejemos eso bien claro. Ello no quita para que uno hubiera preferido ver otro final de pretemporada, con un equipo más consistente durante más minutos. Elaborar un buen cocido lleva su tiempo, y por el camino es lógico pasar a ratos por la fase suflé.

Marina Lizarazu defendida por Ouviña, con Carrera al fondo.

A priori, el puesto de base es el que más dudas ofrece, por lo que ha de aportar cada jugadora y, sobre todo, por cuánto este puesto condiciona el juego del resto del equipo. En los partidos de pretemporada que hemos visto el equipo aún no logra jugar con ritmo, la fluidez ofensiva se para en cuanto el rival aprieta líneas de pase, y parece que el resto de jugadoras ven mermadas sus prestaciones al no recibir balones ventajosos. Aunque hay hasta cuatro jugadoras que pueden ocupar ese puesto durante más o menos minutos, de momento ninguna ha mostrado el empaque suficiente como para mover el equipo de forma solvente y reclamar con claridad el puesto de base titular.

Las dos cincos (Erika de Sousa y Tamara Seda), pese a grandes diferencias en lo técnico y en experiencia, tienen un físico muy parecido y ninguna de las dos tiene tiro exterior, lo que augura problemas defensivos cuando en frente se encuentren con pívots con buen tiro exterior o mucha movilidad.

Belén Arrojo, llamada a ser la líder del equipo, no ha jugado sus primeros minutos hasta apenas una semana antes del inicio de la competición, lo que supone otro hándicap en cuanto a la forma de organizar el todo, pues parece complicado montar una estrategia centrada en una jugadora sin poder contar con esa jugadora. Lo que parece claro es que durante las primeras jornadas de liga no podrá ser la jugadora dominante que todos esperamos.

Claudia Contell penetra a canasta frente a Valencia Basket.

La pretemporada solo es eso, tiempo para rodar piernas y sistemas, probar y ajustar. La dirección de partido está orientada a eso, no a ganar partidos, pero está claro que el rival también hace algo parecido y al final las sensaciones globales no han sido buenas. No cuentan demasiado los partidos contra equipos de liga Challenge por la gran diferencia de nivel entre ligas.

La parte positiva, a la que me quiero agarrar como un clavo ardiendo, es la capacidad mostrada por el equipo de Lucas Fernández para remontar marcadores adversos, desde la defensa, subiendo varios escalones la intensidad y concentración en pista trasera. Tratemos de pensar que la inconsistencia mostrada durante otros muchos minutos sea solo fruto de la lógica de pretemporada, de las piernas cansadas, la falta de ajuste entre jugadoras que no se conocían y la incorporación escalonada de efectivos.

A Jairis le hubiera venido bien una semana más de pretemporada con el equipo completo, que con medio equipo ya tuvo mes y pico, para ultimar la preparación de ese cocido que pretende cocinar esta liga, para que sepa a buen cocido y no vuelva a aparecer la sombra del suflé.

Las jugadoras.

Solo tres jugadoras (Alejandra Sánchez, Rebeca Cotano y Erika de Sousa) continúan de la temporada anterior. Las tres parecen destinadas a rebajar su rol y ceder protagonismo a las nuevas incorporaciones. Las jugadoras que ha fichado Jairis, por contra, parecen todas ellas orientadas a desempeñar un rol más importante del que desempeñaban la temporada pasada en sus respectivos equipos, lo que no deja de ser un reto y un incentivo para ellas, pero también una apuesta importante a nivel de club.

Marina Lizarazu. En teoría debería ser la jugadora llamada a ocupar el rol de base principal del equipo. Al menos es la única base pura. Le está costando hacerse con la dirección del equipo y moverlo con ritmo. Por momentos parece no haber logrado su máximo de explosividad, algo fundamental en su puesto para poder rebasar y generar ventajas propias o para el equipo. Si alcanza pronto su mejor momento el equipo lo notará mucho.

Claudia Contell. Es una jugadora muy joven que viene de colgarse la medalla de oro en el Europeo U20 y, de paso, el MVP del torneo pese a contar con 18 años. Su corta edad es uno de sus pocos hándicap esta temporada, lo que se manifiesta en irregularidad y momentos de inseguridad en la dirección. Puede generar puntos y ventajas para sus compañeras gracias a sus poderosas piernas y habilidad con el balón. Está llamada a ser una jugadora importante en el panorama español en muy poco tiempo. Puede hacer el puesto de escolta con garantías y, de hecho, parece el lugar donde más puede generar a corto plazo. No obstante, parece tener más recorrido futuro como base que como escolta. Si las prisas no condicionan su juego, bien podría ser la base titular en breve. Aún no es la mejor en nada, pero tiene tiro exterior, capacidad de dirección de equipo, una penetración demoledora y excelentes piernas para defender donde haga falta.

María Bettencourt. Puede ocupar los puestos de base y escolta. En la mayoría de partidos ha hecho su primera rotación como escolta y la segunda como base, con mayor peso en el de escolta. También es cierto que Higgs llegó tarde y que Arrojo no jugó hasta la semana antes de iniciarse la liga, lo que puede haber inclinado hasta ahora la balanza hacia el puesto de escolta. Es intensa en defensa, correcta como directora, puede anotar de tres en parado si le dan espacio. Debería ser una jugadora de rotación y ayudar en intangibles.

Lashann Higgs. De momento es la jugadora que mejor pinta tiene. Aunque fue de las últimas en llegar, pronto dejó muestras de su rapidez y habilidad en la penetración. Tiene, además, un buen tiro exterior y puede tirar con eficacia tras bote. Pese a no ser muy alta, cuenta con un físico muy atlético. Parece llamada a ser la máxima anotadora del equipo, al menos los días que esté inspirada, pues uno de sus puntos débiles parece la regularidad y la consistencia en la toma de decisiones y selección de tiro. No obstante, su calidad y potencia compensan otras carencias, y tiene piernas para defender como nadie cuando sea preciso. Salvando las distancias de nivel y respeto, por sus características y forma de jugar podría recordar a Kahleah Copper, con perdón.

Alejandra Sánchez. La murciana ha tratado esta pretemporada de demostrarle a Lucas Fernández que, desde la defensa, tiene un hueco en este equipo, y lo ha hecho con resultado desigual. Su defensa del uno contra uno no está, al menos de momento, a la altura de una liga tan exigente, aunque a veces compensa esa carencia con unas manos rápidas e inteligentes para robar balones. Su tiro excelente está fuera de toda duda, aunque su rapidez en la ejecución ya no es desequilibrante en esta liga. Pasó un mal rato frente a Valencia Basket, quizá con la espinita clavada de tener enfrente a Rubén Burgos, él seleccionador U20 y ella último descarte para el Europeo, y querer demostrar demasiadas cosas a la vez, tanto a Lucas como a Rubén.

Belén Arrojo. Debería ser el estandarte de Jairis en Liga Femenina, pero solo ha jugado los dos partidos de la última semana previa al inicio de liga, donde se le vio claramente fuera de ritmo. No parece probable que veamos la mejor Belén frente a Cadí o Gran Canaria. Tendremos que esperar un tiempo aún para ver su mejor versión. Sobre el papel, debería ser la jugadora más determinante a ambos lados de la pista. Es una jugadora total, que puede sumar en casi todas las facetas del juego, ya se trate de defensa con o sin balón, a jugadora exterior o interior, tiro, ataque desde el poste, juego sin balón, etc. Será el termómetro del equipo, y puede que ya lo esté siendo, toda vez que ella ha estado ausente casi toda la pretemporada y el juego del equipo no ha terminado de cuajar durante esta preparación.

Rebeca Cotano. Pese a su excelente temporada pasada la lógica dice que ahora jugará menos minutos y con un rol menos importante. En algún partido de pretemporada ha jugado de alero, aunque más parecía una prueba y por mor de las circunstancias que otra cosa. Valencia Basket llegó al Fausto Vicent con un equipo de circunstancias y Rubén Burgos propuso durante bastantes minutos una configuración con tres altas, a lo que Lucas Fernández respondió de forma equivalente, en un momento en el que tampoco estaba Arrojo y Higgs apenas había aterrizado. No parece que vaya a jugar minutos en esa posición. Que su rango de tiro esté en 5 metros tampoco ayuda a que pueda terminar jugando por fuera. Su punto fuerte es el juego a media y corta distancia del aro, movilidad y su capacidad de sacrificio en defensa. Ha aprovechado los minutos que ha tenido en pretemporada, así que no sería descartable que Lucas Fernández optara por jugar durante muchos minutos sin una pívot pura y eso le permitiera a Rebeca subir enteros en la rotación.

Melisa Brcaninovic. Otra de las jugadoras que se ha perdido varios partidos por problemas musculares. Jugadora con buen tiro exterior, puntualmente podría sacar alguna ventaja penetrando. Correcta en defensa. Debería ayudar en las rotaciones desde el puesto de ala-pívot. Su mayor experiencia en la liga podría colocarla en lugar preferente en las rotaciones ante la rookie Mack, pero esa es otra de las cuestiones que aún es pronto para dilucidar.

Ellie Mack. Tiene una mecánica de tiro excelente, y unos porcentajes de acierto muy buenos cuanto tira sola. Surgen más dudas sobre su efectividad cuando la defensa está más encima de ella. En algunos partidos de pretemporada, sin scouting específico de jugadoras, le han dejado tirar cómoda en muchas situaciones de pick&pop, y en algún partido se ha lucido con profusión en esa faceta anotadora, pero no parece que vaya a conseguir tirar tan cómoda en partidos de liga, toda vez que los rivales tengan claro su peligro en el tiro exterior. En defensa parece mantener un buen nivel si no tiene que emparejarse con jugadoras extremadamente rápidas o físicas. Si logra un mínimo de regularidad puede ser una jugadora interesante que sume desde el tiro exterior y cerca del aro desde fade away. Parece bastante correcta pasando el balón. No obstante, no deja de ser una incógnita que solo terminará de resolverse cuando avance la competición liguera.

Tamara Seda. Es una pívot clásica. Muy pesada, lenta, de movimientos eficaces solo cerca del aro. Dura, rocosa, buena cerrando el rebote y poniendo bloqueos. No tiene tiro, pero puede aprovechar buenos balones cerca del aro. No puede salir a defender fuera y sufre en el balance. Tal vez aún tenga un margen de mejora física, aunque sufrirá con jugadoras de alta movilidad y buen tiro exterior.

Erika de Sousa. A sus 41 años no debería ser la jugadora dominante de antaño. En teoría, no debería ser ni titular, pero los kilates de talento y experiencia que acumula hacen que, pese a todo, su saber estar en la pista siempre sea un valor positivo, por mucho que su físico ya no sea el que fue y que haya salto de categoría. Parece haber llegado más ligera de peso que la temporada pasada y aún debe mejorar prestaciones, pues aunque llegó bien de físico al haber estado jugando en Brasil, apenas ha entrenado unos días con sus compañeras y lo poco que jugó lo hizo aún con jet lag. Sus carencias, aunque no tan acusadas, son similares a las de Tamara, sufrirá contra jugadoras muy rápidas o con buen tiro exterior.

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