ACB. El teatro del basket

La segunda principal liga de baloncesto del mundo no es más que una pseudocompetición manipulada La ACB cada vez se parece más a un partido de los Globetrotters. Puro teatro, con un guión y un final previsto . Todos saben a priori casi siempre quién va a ganar y poco más o menos lo que va a pasar. Está todo previsto. Es decir, la que se denomina segunda mejor liga del mundo no es más que un espectáculo amañado con apariencia de liga regida por unas normas. Sin embargo eso de que se regule por normas es así sólo en parte. Porque hay normas, sí, pero no se aplican siempre igual, y ello no es por casualidad. De por medio hay una compleja red de intereses, presiones y poder que se podría resumir diciendo que el más poderoso presiona más que los demás fuera de las pistas y la ACB tiende a cuidarles a ellos especialmente, en detrimento de los más débiles. A su vez, es la propia ACB la encargada de gestionar los árbitros, con lo que ésa es su principal manera de dar curso a la resultante ...