Lorenzo de Albacete

Lorenzo de Albacete, aka Lorenzo Brown.

Que dice Usman Garuba que el nuevo base de la selección española es Lorenzo de Albacete. Ha traído cola el tema de la nacionalización de Lorenzo Brown, y creo que ni se ha entendido desde el punto de vista procedimental ni en su sentido deportivo.

Ya adelanto que yo era uno de los que estaba en contra, y paso a explicar por qué lo afirmo en pasado.

Veamos primero la parte burocrática del asunto. La nacionalización de Brown no ha sido una nacionalización típica, esa que requiere unos años de residencia, unos vínculos con el país, etc. No, este caso es distinto, se hizo a través de lo que se denomina “carta de naturaleza, y sobre eso reza el Código Civil:

1. La nacionalidad española se adquiere por carta de naturaleza, otorgada discrecionalmente mediante Real Decreto, cuando en el interesado concurran circunstancias excepcionales.

Artículo 21.1 del Código Civil

En este caso, la excepcionalidad consistía en que, según la FEB, si queríamos ganar medalla necesitábamos nacionalizar un americano top para suplir al lesionado Ricky Rubio. Sin más. Y dicho y hecho. Lo hacen muchos países sin problema (Tobey en Eslovenia, por ejemplo), y aquí no debería haber problema tampoco… salvo que no esa aspiración a medalla no fuera realista.

No éramos pocos, aunque ahora casi todos callen como putos, los que pensábamos que la de este año era una selección de transición, orientada a rodar a jóvenes jugadores de cara al futuro. Una selección española, en definitiva, de mucha garra y entusiasmo, y pocas victorias. Para eso, pensábamos algunos, no hacía falta fichar a un americano, y menos por Decreto Ley. Para hacerlo así mejor llevar un joven más como Juan Núñez y rodarlo para el futuro.

Mi opinión al respecto estaba clara, y siempre sujeta a esa premisa. Pero si la premisa (una selección de transición sin aspiraciones) se torna falsa y resulta que sí, que sí es una selección que con Brown aspiraba a medalla, cambia el enfoque. De haber habido, como la hubo, aspiración real a medalla, me valía que viniera Lorenzo, ahora rebautizado como Lorenzo de Albacete. Por lo tanto, donde dije digo, digo Diego. Bienvenido sea el chaval de Albacete.

Lo que no entiendo es el retorcido enfoque que se le ha dado en algunos sitios. Se llegó a decir que había prevaricación porque no tenía arraigo etc, cuando ya he explicado que se hizo por otro proceso diferente que no funciona así; que si insinuaciones racistas o xenófobas, que si atacar al jugador como si él hubiera hecho algo malo… Decididamente, se nos va mucho la cabeza en este país.

En fin, bienvenido, Lorenzo. Nos vemos en Albacete.

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