Premio para Argentina e Italia. Regalo para USA.
Argentina e Italia vieron recompensados su esfuerzo y valía con llegar a la final. Se impuso la calidad Argentina. Italia, con una excepcional defensa, pudo plantarse en la final con muchos apuros gracias a su sacrificio y buen hacer defensivo, que se vieron recompensados. Sin embargo, a los norteamericanos de Larry Brown había que hacerles algún tipo de regalo, no sé si por desagravio de algo o qué. El caso es que su partido contra Lituania fue casi un calco al que disputaron con España: partido igualado, con alternativas en el marcador, acierto en el tiro de tres (sobre todo en la segunda parte) y descarado regalo arbitral. Lituania no mereció que le despojaran de una medalla para regalársela a un equipo USA que no había hecho méritos para conseguirla.
España séptima tras perder un partido. USA tercera con tres partidos perdidos. Argentina, dos partidos perdidos, campeona. Italia, tres perdidos, medalla de plata. Los dos finalistas habían perdido contra España. Mucha lógica tiene ese sistema de clasificación. Pero es lo que hay.
Argentina hizo un partidazo en semifinales frente a USA. Tuvo más serenidad que España para doblegar a los prepotentes jugadores de la NBA de USA. Bien es cierto que el arbitraje, aunque parcial y favorable a los yankis, no fue del descaro de los partidos de España y Lituania. Vamos, lo suficiente para que Argentina pudiera mantener sus pequeñas ventajas, e incluso incrementarlas. De hecho, aunque anecdótico, a Oberto le rompieron un dedo de la mano de un manotazo, de los de libro, que no fue señalado con falta siquiera, al igual que tampoco fue señalado con falta un bofetón en media pista a Wollkowyski, ni la mayoría de jugadas en la zona, de la que, al igual que contra Lituania y España, cada jugada salía despedido fuera de la pista un jugador o dos.
Resulta patético que los USA tengan que llevarse una medalla de bronce merced al uso de anabolizantes y a los arbitrajes parciales. Es para volver a casa con la cabeza baja y replantearse muchas cosas en su sistema de baloncesto.
Se me antoja curioso anécdotas como que le recordaran a Ginobili una claúsula que, al parecer, había firmado con los Spurs, según la cual se comprometía a no jugar contra el equipo USA en competiciones oficiales. No conozco bien las leyes estadounidenses, pero juraría que eso se tiene que llevar para adelante unas cuantas de ellas. Vamos, no dista mucho eso de comprar partidos directamente. Al menos, los árbitros parecían estar en nómina.
Si le pueden pagar una millonada a un jugador y escribir explícitamente que no puede jugar ese partido, qué no podrán hacer con un árbitro no profesional, fácilmente impresionable ante el olor de los dólares frescos. No obstante, los árbitros no necesitan venderse expresamente para favorecer al que consideran más grande, pues saben que eso les traerá más recompensas que pitar contra el grande. En fin, con lo sencillo que sería pitar sin intentar decidir partidos...
En definitiva, España, que ha realizado un campeonato impecable, y sólo superada por los jugadores USA en un día inspiradísimo en el tiro exterior, ve premiado su buen hacer siendo relegada a la séptima posición. USA, que hizo mal campeonato, y el ridículo por momentos, recibe una medalla de bronce que no merecieron. Las semifinales fueron grandes partidos, en las que el que mejor aprovechó el momento fue Italia, a priori equipo poco potente para tal destino. Sin embargo, consiguieron neutralizar el tiro exterior de los Lituanos con una gran defensa y un día muy fino en ataque de sus hombres exteriores y del conjunto en general.
Una lástima que España no estuviera en el juego de las medallas. Italia, hoy por hoy, no es mejor equipo que España, Argentina está más o menos a la par, aunque les hemos ganado dos veces en unos días, y USA, con arbitrajes decentes, tampoco es claramente superior a España. Sin embargo, esto es lo que hay...
España séptima tras perder un partido. USA tercera con tres partidos perdidos. Argentina, dos partidos perdidos, campeona. Italia, tres perdidos, medalla de plata. Los dos finalistas habían perdido contra España. Mucha lógica tiene ese sistema de clasificación. Pero es lo que hay.
Argentina hizo un partidazo en semifinales frente a USA. Tuvo más serenidad que España para doblegar a los prepotentes jugadores de la NBA de USA. Bien es cierto que el arbitraje, aunque parcial y favorable a los yankis, no fue del descaro de los partidos de España y Lituania. Vamos, lo suficiente para que Argentina pudiera mantener sus pequeñas ventajas, e incluso incrementarlas. De hecho, aunque anecdótico, a Oberto le rompieron un dedo de la mano de un manotazo, de los de libro, que no fue señalado con falta siquiera, al igual que tampoco fue señalado con falta un bofetón en media pista a Wollkowyski, ni la mayoría de jugadas en la zona, de la que, al igual que contra Lituania y España, cada jugada salía despedido fuera de la pista un jugador o dos.
Resulta patético que los USA tengan que llevarse una medalla de bronce merced al uso de anabolizantes y a los arbitrajes parciales. Es para volver a casa con la cabeza baja y replantearse muchas cosas en su sistema de baloncesto.
Se me antoja curioso anécdotas como que le recordaran a Ginobili una claúsula que, al parecer, había firmado con los Spurs, según la cual se comprometía a no jugar contra el equipo USA en competiciones oficiales. No conozco bien las leyes estadounidenses, pero juraría que eso se tiene que llevar para adelante unas cuantas de ellas. Vamos, no dista mucho eso de comprar partidos directamente. Al menos, los árbitros parecían estar en nómina.
Si le pueden pagar una millonada a un jugador y escribir explícitamente que no puede jugar ese partido, qué no podrán hacer con un árbitro no profesional, fácilmente impresionable ante el olor de los dólares frescos. No obstante, los árbitros no necesitan venderse expresamente para favorecer al que consideran más grande, pues saben que eso les traerá más recompensas que pitar contra el grande. En fin, con lo sencillo que sería pitar sin intentar decidir partidos...
En definitiva, España, que ha realizado un campeonato impecable, y sólo superada por los jugadores USA en un día inspiradísimo en el tiro exterior, ve premiado su buen hacer siendo relegada a la séptima posición. USA, que hizo mal campeonato, y el ridículo por momentos, recibe una medalla de bronce que no merecieron. Las semifinales fueron grandes partidos, en las que el que mejor aprovechó el momento fue Italia, a priori equipo poco potente para tal destino. Sin embargo, consiguieron neutralizar el tiro exterior de los Lituanos con una gran defensa y un día muy fino en ataque de sus hombres exteriores y del conjunto en general.
Una lástima que España no estuviera en el juego de las medallas. Italia, hoy por hoy, no es mejor equipo que España, Argentina está más o menos a la par, aunque les hemos ganado dos veces en unos días, y USA, con arbitrajes decentes, tampoco es claramente superior a España. Sin embargo, esto es lo que hay...
Comentarios
Lo que me dolió fue perder contra unos USA que merecieron mucho menos de lo que se llevaron. No creo que en mis palabras hubiera puesto demérito alguno al trabajo de Argentina. Sí lo puse, y mucho, al de USA, a quienes debieron ayudar desde fuera para que no se fueran de vacío. España, en este caso, hubo de ser el chivo expiatorio.
Del mismo modo, digo que Argentina debió ser, por méritos propios, el campeón del Mundo en Indianápolis. A Serbia le ayudaron los árbitros en la final y, también hay que reconocerlo, el excesivo nerviosismo de Argentina, que falló de más "cuando las papas quemaban" como vd. dice.