Luces y sombras de la selección en el eurobasket

Aunque son muchas más las luces que las sombras, sí creo que en este Eurobasket' 07 la selección española ha tenido algunas sombras, aunque de una buena parte de ellas ni siquiera se pueda decir que hay un 'culpable'.

Como ya comenté ayer, el principal motivo de que se perdiera la final ha sido la presión excesiva que se autoimpusieron los jugadores (y el entrenador), aderezado con algo de cansancio. Pero en ello influyeron varios aspectos durante el campeonato y los días previos.

Garbajosa

La presencia de Garbajosa en este equipo tuvo una parte de luz y otra de sombra. Fue un subidón para todos que pudiera estar, para él el primero, lo que mejoraba seguramente la aportación de Trías, que no es mal jugador aunque sí inexperto dentro de este grupo e incapaz de anotar de fuera.

Como parte negativa el hecho de que venía bajo de forma, por un lado, que no pudo jugar amistosos, por otro. También hay que sumar aquí todo el enrarecimiento que trajo el follón de los seguros y la incertidumbre.

Pepu se amilanó

Aunque su gestión del grupo ha de calificarse como sobresaliente creo que cometió fallos durante el torneo. Seguro que él conoce a la perfección a los jugadores y sus circunstancias y que es muy aventurado que yo haga este juicio de valor. Sin embargo, me parece que Pepu se amilanó durante el último fin de semana. El equipo español se caracteriza por una defensa intensísima sobre la que se construye el ataque. Para mantener ese nivel defensivo es imprescindible hacer muchas rotaciones desde el banco. Ello, además, no sólo ayuda a mantener el nivel, sino a dar una vuelta de tuerca con los que salen desde el banco con hambre.

Sin embargo, en la semifinal frente a Grecia Pepu renunció al juego característico de España y jugó sólo con cinco jugadores (fuera del quinteto básico el que más jugó fue Rudy, que salió de inicio y jugó 12 min). Además del cansancio que eso generó en ese quinteto esta forma de afrontar el choque pudo introducir en los jugadores un elemento de desconfianza ("ahora ya no confía en el banquillo ¿porqué será?. ¿No somos ahora lo suficientemente buenos?").

En la final creo que todo fue muy raro, no sé si Pepu tenía claro lo que pasaba en la pista, pero no parece fácil. No obstante, sí veo de cajón haberle dado al menos a Pau un par de minutos más en la semi y en la final.

Creo que se agarrotó ligeramente en algunos momentos del campeonato y le faltó el valor de seguir creyendo en su propia filosofía. Sobresaliente para Pepu pese a ello.

Morir de éxito

El Eurobasket se jugaba en España. Todo el mundo quería una foto, un autógrafo de los jugadores. Los políticos querían su foto, los medios su entrevista. Andar hasta el bus era un trabajo agotador, la tranquilidad casi imposible. No digo tanto como cansancio, pero falta de tranquilidad seguro que ha generado el hecho de jugar en España con tan buen ambiente y con una selección tan abierta y generosa con todo el mundo.

Ello, a su vez, también ha sido un factor más de presión. Positiva, sí, pero presión.

El arbitraje

Sí, ya lo sé, soy un pesado con esto, pero creo estar en lo cierto. El que tenga mala prensa hablar de ellos como factor perjudicante no quita para que hable de ello si creo que influyeron. Y como así lo creo, pues de ello hablo.

En algunos partidos pitaron contra España con alevosía (la semifinal con Grecia y tal vez podríamos meter a Croacia), y en el resto de encuentros perjudicaron algo como mínimo. En ningún momento ayudaron. Sí, ya, no es deseable que los árbitros ayuden a nadie, pero el hecho es que lo hacen habitualmente, y digo yo que de hacerlo en este torneo podrían haberlo hecho en favor de la selección española, que para eso es la anfitriona y la campeona del mundo. Vean si no el ejemplo del volei, en el que España ha ganado con un arbitraje claramente en contra y a favor del equipo anfitrión. No está bien, ya, pero es lo normal en todos sitios... menos en España. Y ya me jode que aquí sólo seamos excepción para lo malo.

Ya comenté que otra influencia del arbitraje fue que España no jugara este torneo tan suelta como sabe, que no cogiera del todo el punto ése de ir supersobrado que se vio en Japón y que la confianza mermara un poquito en el fuero interno del jugador.

Además, el que Pepu no tuviera confianza para dar descanso a su quinteto en la semifinal se debía básicamente a lo ajustado del marcador, que debería haber estado resuelto ya del todo en el tercer cuarto.

En fin, ninguno de todos esos factores fue decisivo en sí mismo, pero la suma de todos, más un mal día en el juego propiamente dicho hicieron que la cosa no terminara como debería haberlo hecho.

La justicia en los juegos es relativa. Si siempre ganara el mejor no haría falta jugar los torneos. Pero aún así, prefiero que si ha de ganar alguien que no sea el favorito lo haga porque el otro ha tenido su día bueno, o algo de suerte, pero nunca porque unos señores en unos despachos sugieran más o menos sutilmente qué resultados son los más 'convenientes'.

Falta menos de un año para los Juegos Olímpicos. A por ellos. La cita a partir del día 8/8/2008.

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