¿Quieren los jugadores del Real Madrid a Laso?

Pablo Laso tras ser dado de alta de su ingreso por infarto de miocardio

 

Jugábamos un partido de tercer y cuarto puesto en una F4 de categorías de formación. Para ese equipo el mero hecho de llegar a la F4 era un premio, las aspiraciones de ganar alguno de los dos partidos eran pocas, especialmente el primero, que fue contra el rodillo de la liga, y aún así se les compitió algo y el marcador quedó bastante decente. El partido por el tercer y cuarto puesto era contra un rival superior, si bien era ganable. Al terminar la primera parte nos ganaban de unos 15 puntos o así. En la charla del descanso, el entrenador principal del equipo se quedó un buen rato mirando al infinito, pensando qué decir. En un momento dado hizo un gesto afirmativo, y dobló el recodo del vestuario.

–Sé que para vosotros llegar a esta F4 es un premio, que la temporada ha sido muy buena para nuestras aspiraciones. Nos lo hemos pasado bien y todo ha valido la pena. Pero ahora nos están ganando de 15. Tal vez para vosotros este partido no es importante, porque el objetivo está cumplido, mañana nos vamos de vacaciones y, en la mayoría de los casos, ya no volveremos a entrenar juntos. Vale, pero para mí sí es importante el partido. Han venido a verme hoy amigos de muchos sitios. Para mí es importante la imagen que esas personas se lleven de este equipo. Y hasta ahora no es nada buena. Así que, si no lo queréis hacer por vosotros, hacedlo por mí. Si de verdad me tenéis algún aprecio, hacedlo por mí, salid ahí fuera y cambiad la imagen que estamos dando –dijo el entrenador, sin llegar a la épica de Al Pacino en Un domingo cualquiera, pero sin desmerecerle en absoluto.

A los cinco minutos del tercer cuarto, el partido ya estaba dominado por nuestros chicos, que parecían un vendabal en ataque y defensa. En la vida había visto un cambio así tras una charla de descanso.

Me ha venido a la memoria esa historia porque esta tarde el Real Madrid jugará su segundo partido de semifinal sin Pablo Laso en el banquillo. No es un partido de trámite, es cierto, pero creo que hay un buen paralelismo que traer a colación. El aprecio sincero es ese tipo de sentimientos que puede ejercer de multiplicador instantáneo en una competición deportiva. Hoy es un buen día para que, con Chus Mateo ejerciendo de entrenador principal, los jugadores del Real Madrid quieran hacer lo obvio: rendir homenaje y mostrar respeto a su entrenador jefe, y el respeto y aprecio verdadero que sientan es fácil que se muestre en la pista en forma de intensidad, incluso en profesionales que, en principio, ya dan el máximo en cada partido de play off.

Así que, a poco que los jugadores del Real Madrid tengan cierto grado de verdadero aprecio por su entrenador, hoy deberíamos ver una exhibición de esfuerzo (al menos de esfuerzo) como no se ha visto en mucho tiempo.

En un rato veremos si tiene algún sentido el paralelismo que me ha venido a la cabeza con esa anécdota del pasado. 

Chus Mateo dirigirá al Real Madrid mientras dure la baja de Laso